El Gobierno ha presentado un protocolo de actuación de último momento luego de dos meses sin acoger a menores refugiados, tal como lo solicitó el Supremo. Se esperaba que Canarias colaborara en esta tarea, sin embargo, las críticas en las islas han sido contundentes, calificando la acción como unilateral y exigiendo que se asuma la responsabilidad de acoger a los solicitantes de asilo.